El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este viernes que su gobierno venderá petróleo y otros productos en monedas distintas al dólar, en un esfuerzo para hacer frente a las restricciones financieras impuestas por Estados Unidos.
"He decidido comenzar la venta de petróleo, de gas, de oro y de todos los productos que vende Venezuela con nuevas monedas, entre las cuales está el yuan chino, el yen japonés, el rublo ruso, la rupia de la India, entre otras", señaló el mandatario durante una transmisión televisiva.
La medida forma parte de una batería de anuncios económicos que realizó Maduro el jueves ante la Asamblea Constituyente para hacer frente -según dijo- a las sanciones financieras que Estados Unidos impuso a Venezuela, que complican la emisión de nuevos bonos.
"Es posible una economía libre del sistema imperialista estadounidense. Hemos decidido iniciar una nueva etapa del comercio exterior con la utilización de monedas convertibles a nivel internacional más allá del dólar", acotó el presidente.
Un decreto de Washington del 25 de agosto prohibió operar "nueva deuda emitida" por el gobierno de Venezuela y su petrolera estatal PDVSA.
Según el mandatario, esa decisión ha ocasionado que bancos estadounidenses se nieguen a recibir pagos para compra de insulina y alimentos destinados a programas sociales.
Antes, en una reunión con productores, el vicepresidente Tareck El Aissami, anunció que Venezuela estaba preparada para ser el "primer país en firmar un acuerdo en yuanes (con China) para la venta de petróleo".
El Aissami anunció además que el gobierno dejará de subastar dólares en su sistema de oferta de divisas de tasa fluctuante (Dicom).
"Las personas jurídicas que estén participando en el sistema de subastas Dicom deben también migrar sus cuentas a una canasta de monedas o divisas distintas al dólar para poder subastar. Ya nosotros no vamos a subastar más en dólares", sostuvo.
Según el economista Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica, esta decisión afectará la inversión extranjera .
"El atractivo será solo para empresas de esos países o con vínculos en ellos. Esto puede inhibir a importadores (venezolanos) porque deben asumir el riesgo cambiario y operacional de transar en una moneda distinta al dólar, cuando tienen otros mercados sin trabas", dijo a la AFP.
En Venezuela hay un férreo control de cambio desde 2003, en el que el gobierno monopoliza las divisas que provienen en un 96% del petróleo.
Pero la caída del precio del crudo ocasionó una sequía de dólares que redujo drásticamente la oferta del gobierno al sector privado, generándose una escasez de bienes básicos e insumos en este país dependiente de las importaciones.